Cuartos de baño de ensueño

Seguramente pensemos que el cuarto de baño no es el lugar más importante de la casa, pero lo cierto es que podemos llegar a pasar mucho tiempo en él (sobre todo aquellos de naturaleza estreñida, que les guste leer mucho, dediquen mucho tiempo acicalarse o sean obsesos de la limpieza corporal) y no está de más que sea un lugar acogedor. No todo el mundo se puede permitir un hidromasaje o jacuzzi en su cuarto de baño, y hay quien se las ingenia para hacer de este habitáculo un lugar diferente. Pero ¡ojo!, a veces, es mejor no pasarse de original…

EL VÁTER EN EL ARMARIO

Antes de criticar, busquemos su utilidad: ¿nadie se ha planteado nunca cómo vivía el monstruo del armario? Si se alimentaba de niños, en algún sitio tenía que echarlos…

Aunque parezca la foto de un zulo, en realidad forma parte de una bonita casa situada en algún lugar de Valladolid. Los constructores tuvieron la revolucionaria y genial idea de dar intimidad a las necesidades personales, y qué mejor manera que hacerlo en un armario. Otra buena pregunta es… ¿si se cierra la puerta te caben las piernas? Creo que no es váter apto para gente estreñida ni modelos con largas piernas.

Algo importante a la hora de hacer una foto es intentar encuadrarla bien, porque no queda claro si es un mal encuadre fortuito o si intenta esconder algo que no debemos ver. Claro que, en ese caso, podría haber puesto algo delante de esos desconchones de humedad, que no le dan precisamente la apariencia de lugar cómodo, cálido y apacible que debería tener.

He de decir, en honor a la verdad, que dentro de lo que cabe no está tan mal: la cadena del váter ha sobrevivido y aún no ha sido sustituida por una cuerda de tender. Eso le da una categoría diferente al baño.

Para terminar, una especial mirada al marco de la puerta: ¿quién se afila las uñas ahí? O esta gente tiene un gato de metro sesenta o se dedican a morder la madera para entretenerse. Una cosa me queda clara: yo ahí no cago.

LA DUCHA DE PSICOSIS

Ahora nos vamos a Madrid. El espacio escasea, el metro está por las nubes (y bajo tierra) y un cuarto de baño no puede ser inmenso si tienes un sueldo medio. Me parece bien, en serio, no tengo problema con las estrecheces. Siempre ha sido un signo de confort para mí poder hacer mis necesidades y lavarme la cabeza a la vez.

Dejando aparte la inspiración Tetris del baño, vuelvo a dar un consejo a los que hicieron la foto con la, supongo, intención de alquilar este piso: ¡encuadre! ¿Tanto trabajo cuesta intentar meter la máxima información de una habitación en un disparo? Y vamos más allá… ¿¿Qué demonios ha pasado dentro de la ducha?? A mí no me parece el mejor sitio para dejar el cubo y la fregona, pero ya que están allí, alguien podría haberse dedicado a limpiar la mampara por dentro. Si me dices que es el baño donde se rodó Psicosis y que los churretes de sangre vienen con la mampara me lo creo. Ya se sabe que el cine engaña, pero para mí que ahí dentro se han descuartizado cadáveres. Yo aquí no me ducho.

DISEÑO Y ESTILO A TRAVÉS DEL TIEMPO

Volvemos a lo mismo en la manera de hacer la foto: que si el encuadre… la luz escasa… falta mobiliario…

Por partes: no sé en qué época ese diseño de pared era lo último, porque o el piso está decorado a mala leche o no había más baldosas en la tienda. El verde musgo es un color que solo le queda bien a una cosa: ¡el musgo!

Las duchas de pie son una forma de ahorrar espacio y las bañeras son para poder moverse, tumbarse y relajarse. Pero… ¿Qué coño es esto? Ahí dentro debe ser difícil darse la vuelta, sentarse un imposible y la cortina está en el top 5 de los chinos.  Por eso, en un derroche de ingenio (otra vez), la bañerita de la los pitufos cuenta con un escalón para poder poner el culo y lavarse esa parte olvidada conocida como piernas sin romperse la cabeza contra la jabonera. Lo que no entiendo es por qué la gente tiene la manía de guardar ahí cubos y palanganas.

Y para rematar, que alguien me diga, por favor, en qué momento, al llegar a la tienda de accesorios para baño, alguien dijo: “oh, sí, los accesorios ideales como la jabonera y el toallero para un cuarto de baño verde musgo tiene que ser de color azul cielo” (ya sé que suena a decorador gay escandalizado, pero es que… es feo de cojones). Del váter mejor no hablo porque, en tanto espacio, se han olvidado de él. Yo en este cuarto de baño, directamente, no entro (mejor dicho, no quepo).